Empezó a llover. Este temporal fue un alidado nuestro contra la compañía. Al decretar el paro quedaron centenares de vagones cargados de mineral. Estos vagones son cajas de hierro descubiertas. Se llenaron de agua. El mineral de cobre es soluble en el agua, y el agua cargada de cobre ataca muy rápidamente al hierro. La huelga duró treinta y un días. Al reanudarse los trabajos, enganchaba una máquina un tren y se iban los enganches. Todos los vagones estaban podridos. Los millones de pesetas que esto costó a la compañía, ésta lo sabrá...
FÉLIX LUNAR. A cielo abierto.
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