Paseaba este verano por la Plaza de Europa de Puerto de la Cruz, cuando leyendo que este cañón se había fundido en Sevilla en 1807, observé que en su lateral se especificaba de donde era el cobre del que estaba hecho. Fotito al canto.
Plaza
de Europa.
Esta plaza pública, inaugurada en 1992, abarca 5.000 metros
cuadrados y cuenta con dos plantas de aparcamientos públicos
subterráneos. Media docena de auténticos cañones de los siglos
XVIII y XIX, cedidos por el Ministerio de Defensa y la Zona Militar
de Canarias, adornan la empalizada de este monumento urbanístico en
forma de fortaleza abalconada sobre el mar, para cuyo diseño el
arquitecto orotavense Luis García Mesa se inspiró en las antiguas
fortificaciones que defendieron la isla. El nombre de esta plaza,
coronada por un magnífico paseo marítimo, es un reconocimiento a la
tradición europeísta de la ciudad del Puerto de la
Cruz.