viernes, 27 de enero de 2012

EL BARRANCO DE EL VIEJO

La estación de Manantiales está situada en el kilómetro 46,638, es decir, a medio camino entre Huelva y Riotinto.

Cuando el ferrocarril minero comenzó su andadura, los trenes hacían el recorrido directamente desde Riotinto a Huelva, pero el tiempo realizado entre ida y vuelta era muy alto; entre 16 y 20 horas (en ocasiones hasta más). Esto suponía un sacrificio y desgaste humano muy considerable, con jornadas muy agotadoras para las dotaciones de personal. Como consecuencia, las locomotoras no recibían los mantenimientos necesarios. Para paliar estos problemas, en el año 1899, la empresa adoptó un nuevo sistema de circulación de trenes; creó el cambio de locomotoras en la estación de Manantiales.

Estación de Manantiales.

Para ello construyó dos depósitos de locomotoras, uno en Huelva con 6 hangares y otro en Riotinto de 7 hangares. Para los trenes procedentes de Riotinto, con destino al puerto de Huelva, las locomotoras tenían su fin de trayecto en la estación de Manantiales, volviendo a Riotinto con los trenes de vagones vacíos, que hasta aquí remolcaban las locomotoras de Huelva, igualmente estás últimas, lo hacían de regreso a Huelva con los trenes de mineral.

Para el movimiento de tantos trenes y locomotoras, la estación de Manantiales, se dotó de cuatro tomas de agua, una carbonera con gran existencia de carbón mineral, tres fosas para el reconocimiento de las locomotoras y una placa o plataforma giratoria para el cambio de sentido de las locomotoras.

Aproximación al Barranco de El Viejo.

En el año 1897 se dotó de agua a la estación de Manantiales para el consumo de las locomotoras y otros servicios. Procedía el agua de siete pozos comunicados entre si, por galerías subterráneas, que la empresa había construido en la finca de la Encinita, a unos dos kilómetros de la estación. Actualmente estos pozos se encuentran muy deteriorados.

Sobre el año 1950, construyó la empresa un pequeño embalse en el arroyo El Viejo, a unos dos kilómetros de la estación de Manantiales, en la margen derecha del río, para auxiliar con otro aporte más a la estación, ya que se aproximaba la llegada de las locomotoras tipo 200, que almacenaban mucha más cantidad de agua que sus antecesoras.

Arroyo de El Viejo

En los primeros compases del ferrocarril y principalmente en la zona de la sierra, la mayor parte de las estaciones no disponían de abastecimiento de agua para las locomotoras. La Empresa utilizó todos los manantiales existentes en el recorrido que fueran mínimamente útiles para instalar depósitos y tomas de agua.

Construcción para el paso de tuberías.

Se montaron depósitos y tomas de agua en Cortecillas (Km. 49), en el Km. 50 (entre Manantiales y Las Cañas), entre Las Cañas y Berrocal, en Robladito (Km. 58), en el túnel de El Peral (Km. 59) y en la Utrera (Km. 60,300).

Este texto no lo hubiera podido escribir sin los conocimientos aportados por mi amigo Nicolás Chaparro.

domingo, 8 de enero de 2012

Entrenamiento para el marathón de Sevilla 2012.

Desde el interior de la Estacíón de Las Cañas

Nada mejor para entrenar larga distancia que nuestra ruta preferida. Un año más, Juan María y yo hemos elegido el cauce del río Tinto para acumular kilómetros con vistas al marathón de Sevilla y a los 100 kilómetros de Mérida. Gracias a Emilio pudimos salir de Berrocal a las 8:05 horas del sábado 7 de enero, tras un "cafelito" en el bar de la plaza y un breve recorrido por las calles, aún en penumbra, de esta bella localidad.
Manzano, Mansegoso, Peral, Salómón, Cortecillas, Manantiales, Cascajal, Pipero, Pantano del Corumbel..., que vamos a contar ya de estos maravillosos 34 kilómetros que nos supieron a poco.

Juan María antes de atravesar el túnel del Mansegoso. No, no es Sierra Nevada, pero lo parece.

José Luis en la entrada norte del túnel del Peral, kilómetro 59 de la vía férrera.