sábado, 18 de julio de 2009

Los molinos del Arroyo Caballón (1ª Parte)
El Arroyo Caballón nace un kilómetro al norte de la aldea de su mismo nombre, sita en término de Valverde del Camino, provincia de Huelva. A la Aldea Caballón, famosa por su buñuelos, se accede por un camino que se bifurca del kilómetro 16 de la carretera Niebla-Valverde del Camino. Para el GPS, podría valer con 37º28'55.51"N-6º42'50.55''O.

Foto 1. Aldea Caballón.

Hace ahora un año, "bicheando" en el plano 982, La Palma del Condado, Escala 1:50.000, elaborado en los talleres del Instituto Geográfico y Catastral en 1950, observé que en el Arroyo Caballón se emplazaban siete molinos de rivera, de los cuales cuatro, tenían nombre: Molinos Bacín, Tavago, Acebuche y Duende. En una edición de 1980 del Servicio Geográfico del Ejército, también escala 1:50.000, localicé el nombre de uno de esos tres molinos que me faltaban: Chapa.

Foto 2. Ermita de la Aldea Caballón.

Tras consultar como llegar a la Aldea Caballón y a su arroyo sin dar muchos rodeos (en el Google Earth y en el SIMPAC), decido, junto con mi hijo, localizar estos desconocidos molinos. Para ello, el sábado 18 de julio de 2009, a las 10:30 horas, me dirijo en coche hacia el destino elegido.

Foto 3. Supuesto molino Bacín.

Una vez en la Aldea, pregunto a un joven por el arroyo y los molinos. Me indica una zona dónde él piensa que se encuentra el primer molino (Bacín) y por dónde circula el tupido arroyo (regajo según él). Tras hacer las primeras fotos y observar que el arroyo, no sólo es intransitable (está lleno de zarzas), sino que los habitantes de Caballón lo tienen vallado e incluso sembrado (existen huertas a lo largo de su cauce), pregunto a tres paisanas ya mayores que charlan al frescor de sus viviendas.
Foto 4. En Caballón, el arroyo es intransitable.

Ellas me dicen que las ruinas fotografiadas no son de un molino. También me confirman la existencia, como mínimo, de cinco o más molinos, pero me desmoralizan al decir que el primero de ellos puede estar tapado por una pequeña presa que está a unos 200 metros al sur de la Aldea.
Foto 5. Presa y zarzal, ¿estará debajo el molino?

Agradecido busco la presa e intento inútilmente acceder al arroyo. Imposible pasar por tanta maleza.
Foto 6. El arroyo sigue siendo intransitable.

Lejos de abandonar, decido atacar al arroyo Caballón por el Sur. Con el coche me voy dirección a Niebla, y en el km. 12,5 me desvío por un camino hacia el Caserío Forestal del Pajarito (Tumbalejo).
Foto 7. Caserío Forestal del Pajarito.

Tras 2 kilómetros aproximadamente, llego a un puente que sortea el arroyo y en el que según los planos debe estar el Molino del Duende. Bajar del coche y recorrer unos metros, suficiente para encontrarme cara a cara con las ruínas del supuesto último molino del arroyo Caballón.
Foto 8. Molino del Duende.

De su estado semiruinoso, se aprecian las paredes de lo que sería la vivienda del molinero, el molino con forma redondeada e incrustado en una pared rocosa y el muro-presa por dónde le llegaba el agua a las piedras de moler.
Foto 9. Muro-Presa Molino del Duende.

Animado por el "descubrimiento" y con la seguridad de que a un kilómetro aproximadamente y siguiendo el arroyo dirección norte, me encontraría con otro molino, no tengo más que seguir el cauce seco y perfectamente transitable del Caballón.
Foto 10. Cauce seco del Arroyo Caballón.

Tras unos 15 minutos, algún enganchón y varias picaduras, diviso a lo lejos y a la derecha del aroyo, un murete de lajas hecho por la mano del hombre. Es el Molino de la Chapa.

Foto 11. Molino de la Chapa.

Este Molino está incrustado en una pared rocosa, al igual que el Molino del Duende, y también tiene forma redondeada. Se observa que su estado es ruinoso. A este molino apenas le queda nada de su construcción, sin embargo, conserva una de sus piedras y parte del canal de conducción de agua.
Foto 12. Molino del Duende.

El esfuerzo no ha sido en vano. Se abre una posibilidad real de llegar al resto de molinos que se esconden en este Arroyo. Sé que a dos o tres kilómetros del Molino del Duende está el Molino Acebuche, y entre ámbos, tres molinos más.
Foto 13. Piedra en Molino del Duende.

Volveré en breve, y si el cauce del Arroyo me lo permite, los restos de estos Molinos de Rivera verán la luz de mi cámara de fotos, hambrienta de daros a conocer la historia más oculta de nuestra provincia. Gracias a mi hijo por su abnegada compañía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ÁNIMO COMPAÑERO. TU AFÁN DE CONSEGUIR EL OBJETIVO HACE QUE SUPERES LOS OBSTÁCULOS QUE ENCUENTRAS A TU PASO. "A POR LA SEGUNDA PARTE".