Puerta del Embarcadero y Puente del Ferrocarril Sevilla-Huelva.
Entre muchos de los elementos arquitectónicos que nos ofrece la ciudad amurallada de Niebla, cabe destacar dos de ellos, que por su proximidad al río Tinto, no podían faltar en este blog. Se trata de la Puerta del Embarcadero y del Puente del Ferrocarril Sevilla-Huelva respectivamente. La Puerta del Embarcadero, orientada hacia el río Tinto, hoy día se encuentra derrumbada, por lo que de ella sólo quedan unos restos. Según los historiadores, era el lugar donde atracaban los barcos en la época en que el río era navegable hasta la ciudad. Otros estimaban que era más bien una salida hacia los baños de los reyezuelos árabes. De hecho, muchos han sido los iliplenses que en esta zona del río, han combatido los calores de tórridos veranos. Por aquí, el Tinto deja de ser rojo gracias a manantiales de agua dulce.
En esta otra foto observamos uno de los 12 puentes del ferrocarril Sevilla-Huelva construido por Thomas Gibson en 1880. Puente con dos estribos, dos apoyos y tres vanos. Dos pilares de mampostería y dos estribos sostienen tres vigas de celosía laterales, arriostradas por cruces diagonales en planos transversal y horizontal. A el podemos acceder desde la Puerta del Embarcadero a través de una pasarela de madera de reciente construcción y destrucción.
En esta otra foto observamos uno de los 12 puentes del ferrocarril Sevilla-Huelva construido por Thomas Gibson en 1880. Puente con dos estribos, dos apoyos y tres vanos. Dos pilares de mampostería y dos estribos sostienen tres vigas de celosía laterales, arriostradas por cruces diagonales en planos transversal y horizontal. A el podemos acceder desde la Puerta del Embarcadero a través de una pasarela de madera de reciente construcción y destrucción.
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